lunes, 4 de julio de 2011

ESTÁNDAR PARA UNA MOSCA

Una mosca es negra, pero cuando se pone al sol es fácil encontrar toda una gama de colores sobre sus alas. Una mosca tiene alas. Tiene dos alas que se mueven adelante y atrás y por eso la mosca puede cambiar de dirección cada vez que lo necesite. La mosca (déjame ver) tiene seis patas. Tiene seis patas que utiliza para caminar y dar saltos, y unos ojos grandes. Dos ojos grandes de color rojo oscuro que nunca parpadean y que son periféricos.
La mosca tiene un vuelo silencioso, excepto las que son muy grandes, las que zumban en las casas.
Es fácil descubrir una mosca: son negras y casi todas las paredes son blancas. Sería diferente la vida para una mosca si la gente pintara sus paredes de negro.
Una mosca no necesita reproducirse. La continuidad de su especie no depende de una sola mosca. No necesita parir otro millar de moscas para que existan las moscas. Tampoco necesita comer, pero come. No necesita beber, pero bebe. ¿Beben las moscas? Sí, las moscas beben, y excretan, no necesitan excretar pero lo hacen; una mosca respira, vuela, camina, salta, se para sobre una mano, evita el golpe de la otra mano, evita el periódico que se viene sobre ella, el matamoscas que hace temblar el mundo, y escapa. No necesita escapar pero lo hace. Esa es su existencia y la disfruta.
Para los otros seres del planeta la vida de la mosca es insignificante y sus actos no tienen ningún valor. Como hay tantas moscas ninguna es especial y todas tienen el mismo precio.
Para una mosca su vida es la de una mosca. Eso la convierte en el único ser importante sobre la faz de la tierra. El mayor e indispensable.
Una mosca siempre será una mosca.